Willy Dataim y el misterio del tiempo

David Román Ferrer encargó a Lemingate una ilustración única para “Willy Dataim y el misterio del tiempo”, la programación didáctica que presentará a su tribunal de oposición de Primaria en Andalucía. Para materializar esta visión, Lemingate confió en el talento del artista Leandro López.

La obra muestra una mano sosteniendo un reloj de arena muy particular. En lugar de la arena tradicional, un flujo de material azul intenso representa el paso incesante del tiempo. El propio reloj, visiblemente agrietado, simboliza tanto la fragilidad como la constante transformación de nuestra percepción temporal. Todo ello sobre un fondo de tonos cálidos —rojos, naranjas y amarillos— que evoca dinamismo, energía y una atmósfera de cambio perpetuo.

Leandro eligió un estilo inspirado en el neoimpresionismo contemporáneo. Sus pinceladas, sueltas y expresivas, crean texturas que invitan a la reflexión. De cerca, la imagen es pura emoción; a distancia, las formas adquieren coherencia y realismo. Esta dualidad es una brillante metáfora del propio aprendizaje: a menudo confuso en lo inmediato, pero que cobra pleno sentido cuando se observa con perspectiva.

Más allá de su impacto visual, la ilustración conecta directamente con el mensaje central de la programación. La conclusión fundamental es que la historia y el tiempo no son algo ajeno, sino el tejido mismo del que estamos hechos. Por tanto, su estudio es una herramienta esencial para comprender nuestra propia identidad y la realidad que nos rodea.